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sábado, 10 de abril de 2010

Regreso a las Fuentes, Santiago Figueroa


Hace años que no escribo un cuento con lapiz y papel.

-De hecho lo estás haciendo con lapicera.

¿Quién habló?

-Yo, a quién portás como garrote. A ver si aprendés de una vez a sostenerme.

¡Pero vos...!

-¿Qué, no tengo derecho a tener opinión propia? Me la paso repitiendo las teorías de otros, los teléfonos de cualquiera... Nombres y apellidos de gente olvidable. ¡Y que embole cuando dibujo esos cubos irregulares... ¡Tenés menos matriz que Cypher!


Perdoname, el que piensa las historias soy yo. Vos solo sos...

-¿Solo? ¿SOLO? Disculpe usted, fabricante de estrellas... ¿Cree acaso, que si mi especie no lo hubiese ayudado en sus años mozos, si mis antecesores no hubiesen estado ahí para usted, en la primaria, cuando recién escribía sus primeras letras... dominaría quizás al menos una parte decente de la escritura?

No me lo puse a pensar...

-¡AH, NO SE LO PUSO A PENSAR, MIRÁ VOS! ¡ES HORA, QUERIDO! Estoy harta de ser la bailarina en la oscuridad, danzando en un papel barato, escribiendo cosas que no me interesan sin poder opinar sobre ellas! ¡Y ni siquiera me utiliza para una pieza literaria, no escribo gritos ni susurros de nadie, no uso frases de amor ni retrato pánico y locuras de ningún simpático personaje! ¡Soy un objeto, un maldito objeto burocrático!

Tranquilizate, no quise herirte... Es solo que... Ustedes no están pensadas para acompañarnos mucho tiempo, de hecho son descartables. Se acaba la tinta y...

-¡Con más razón! ¿No comprendés aún que la vida es un milagro? Antes del fin de mis días me gustaría ser, al menos, quien ayudó a escribir la novela más famosa de todos los tiempos. Tipo “Las alas del deseo carnal”, o “el romance de Alec y la farolera”... O al menos un poema decente, que se yo... Que salga en el diario del barrio, al lado del anuncio de la carnicería. ¡Algo, che! Iba a presentarte esta rapsodia en agosto, pero justo se te ocurrió ponerte literario y creí que era el mejor momento.

No hay drama, pero me lo podrías haber dicho mejor...

-Disculpame che. Pero dale en serio, vamos a escribir algo juntos. ¿Qué se te ocurrió?

No me acuerdo. Con toda esta charla me agarró bloqueo. ¡Nos vemos luego!

-No, no, esperá... ¡ESPERÁ!

...

-¡Se durmió! ¡Tiene los ojos bien cerrados el desgraciado! ¡Y me dejó sola! ¿Sabés qué? ¡Andate con tu teclado, andate! ¡TOCALO COMO LE GUSTA, TODA LA NOCHE!
...
Par de degenerados...
Ya vas a venir a anotar una dirección! ¡VAS A VER COMO ME SECO!


Twitter de Santiago: http://twitter.com/codigomorton

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